28 de febrero de 2010

La concepción dominante en filosofía moral


Henry Sidwick (1838-1900)

La filosofía moral, o la ética, se refiere a preguntas sobre cómo deben actuar las personas, o si estas preguntas tienen respuestas. Las principales ramas de la ética son la Meta-ética, la Ética normativa, y la Ética aplicada. La Meta-ética se refiere a la naturaleza del pensamiento ético, la comparación de los distintos sistemas éticos, si hay verdades absolutas éticas, y cómo tales verdades pueden ser conocidas. La Ética también se asocia con la idea de la moralidad. Los Primeros diálogos de Platón fueron la búsqueda de las definiciones de la Virtud.

De acuerdo con la concepción dominante, la labor del teórico moral consiste en presentar teorías morales particulares, describir su universalidad y resaltar su fuerza coercitiva. Esto se realiza examinando los argumentos, valorando la evidencia y analizando las relaciones lógicas. El razonamiento teórico moral sigue a menudo el modelo del razonamiento jurídico o económico. El modelo jurídico está implícito en la obra de Bentham, mientras que el modelo económico se identifica a menudo con Hobbes. La diferencia entre el derecho o la economía, por una parte, y la moralidad por otra, se considera una diferencia relativa a las razones de los agentes para dar su conformidad a la práctica de las instituciones respectivas, o a los mecanismos disponibles para imponer la conformidad. La concepción dominante es principalmente implícita más que explícita en la teoría ética actual.

p.e. podría ejemplificarse en la obra de autores como: En la teoría natural: Hobbes y Locke. En la moralidad: Espinoza y Leibniz. En el epicureanismo: Bentham y John Stuart Mill. En la responsabilidad: Rousseau y Kant.

La concepción dominante se puede ejemplificar en la obra de autores del siglo XIX como:


Henry Sidgwick (1838 – 1900)
Fue un filósofo utilitarista inglés. En economía política fue un utilitarista en la línea de John Stuart Mill y Jeremy Bentham. Su obra se caracterizó por su cuidadosa investigación de los principios fundamentales, tales como su distinción entre el razonamiento positivo y normativo, y por el análisis crítico, no siempre constructivo. En filosofía se dedicó a la ética y en particular al examen de principios intuitivos de conducta fundamentales y al problema del libre albedrío.

Adoptó una posición que puede ser descrita como hedonismo ético, de acuerdo al cual el criterio de bondad en una acción cualquiera es que produzca la mayor cantidad posible de placer. Sin embargo este hedonismo no está confinado al ego (egoista), sino que involucra una preocupación por el placer de los otros, y se caracteriza además por ser universalista. Por último Sidgwick regresa al principio de que ningún hombre debería actuar de manera tal de destruir su propia felicidad.

Pagina web de H. Sidgwick:
Blog de H. Sidgwick:
Escritos de Sidgwick:
Mas escritos de Sidgwick:
La filosofía del sentido común:
Ética práctica:

Y en el siglo XX, entre otros por, Bernard Williams, G.E.M. Anscombe, Philippa Foot, Alasdair MacIntyre, y Rosalind Hursthouse.

John Rawls

Richard Brandt. (1910-1997)
Filosofo norteamericano de la tradición utilitarista.
Escribió “Teoría Ética”, un libro de texto influyente en el campo de la filosofía moral. Defendió una versión del utilitarismo en "Hacia una forma creíble de utilitarismo" (1963) y realizó estudios de antropología cultural en “Hopi Étics” (1954). En “Una teoría del bien y el derecho”, Brandt propuso una definición "reformada" de la racionalidad, en la que uno es racional si nuestras preferencias son tales que sobreviven la psicoterapia cognitiva en términos de toda la información pertinente y la crítica lógica. Sostuvo también que la moral que esas personas racionales aceptarían sería una forma de utilitarismo.

Brandt considera que las normas morales deben ser consideradas en conjuntos que él llamó códigos morales. Un código moral se justifica cuando es el código óptimo que, si se adopta y es seguido, maximizaría el bien público más que cualquier otro código alternativo. Los códigos pueden ser los estándares en toda la sociedad o los códigos específicos de una profesión como la arquitectura.

Richard B. Brandt (1979). "A Theory of the Good and the Right". Clarendon Press.
Richard B. Brandt (1959). "Ethical Theory: The Problems of Normative and Critical Ethics". Prentice-Hall.

Derek Parfit (1942)
Es un filósofo inglés que se especializa en problemas de identidad personal, la racionalidad y la ética, y las relaciones entre ellos.

Reasons and Persons [Reasons and Persons, Oxford University Press, 1984.] es una obra en cuatro partes, cada sección se basa sucesivamente en las últimas. Parfit cree que la ética no religiosa es un campo joven y fértil de investigación. En muchos sentidos, que sirve como contrapunto a Wittgenstein, dirigiendo su estudio hacia el interior para hacer frente a la mecánica cotidiana de los problemas morales. Se pregunta sobre cuáles acciones son correctas o incorrectas, y huye de la meta-ética, que se centra más en la lógica y el lenguaje.

Link a la página de Derek Parfit
Link a artículos de D. Parfit

Judith Jarvis Thomson
Filosofa moral y metafísica norteamericana. Profesora emérita del MIT.

Judith Jarvis Thomson. Hecho y valor: Ensayos sobre ética y metafísica. MIT Press. 2001

La diversidad de temas que trata Judith Jarvis Thomson ha influido sustancialmente en el pensamiento filosófico norte americano, especialmente, debido a su enfoque directo y al énfasis en la resolución de problemas. Algunas de sus contribuciones han consistido en discutir cuestiones políticas y morales como el aborto, la defensa propia, los derechos y obligaciones de los futuros padres, y la financiación de las campañas políticas. Otras contribuciones se refieren a los fundamentos de la teoría moral, centrada en el hedonismo, la ética de la virtud, la naturaleza del no consecuencialismo, y la objetividad de las reivindicaciones morales. Por último, sus contribuciones en metafísica y epistemología son importantes.

[PENCE, Gregory E.(ed.), Classic Works in Medical Ethics: Core Philosophical Readings; Boston, McGraw-Hill, 1998. El aborto es tratado en la quinta y sexta parte de esta antología con cinco artículos. Judith Jarvis Thomson y Mary Anne Warren aportan argumentos en favor del mismo]

26 de febrero de 2010

El Antifundacionismo en filosofía analítica


En los últimos años se ha registrado un creciente interés sobre la naturaleza, estatus y función de la teoría moral. Según Alasdair McIntyre, la filosofía moral moderna ofrece todo un mostrador de modalidades en conflicto entre las cuales es difícil decidir.

Los dos enfoques más influyentes en la construcción teórica en epistemología son el fundacionalismo y el coherentismo. La mayoría de los intentos de construcción teórica en ética siguen uno de estos dos modelos. El coherentismo está actualmente de moda pero, al igual que el fundacionalismo, adolece de graves dificultades. (Peter Singer (ed.), Compendio de Ética Alianza Editorial, Madrid, 1995.

El fundacionalismo es la tesis de que los sistemas de creencias están justificados en virtud de las relaciones lógicas existentes entre las creencias que precisan justificación, y las demás creencias que en si no precisan justificación.

El fundacionalismo dominó la epistemología durante la primera mitad de este siglo, pero actualmente a consecuencia de los ataques de Wittgenstein, Quine y otros, se han abandonado considerablemente los intentos por construir el mundo a partir del inmutable registro de los sentidos. El fundacionalismo en ética fue siempre más problemático que el fundacionalismo en epistemología general, pues nunca ha estado claro qué desempeñaba aquí la función de los datos de los sentidos. No es sorprendente que en nuestro clima filosófico pospositivista sean pocos los teóricos morales dispuestos a suscribir la metodología fundacionalista.

La crítica al fundacionalismo (fundamentalismo, fundacionismo) se da en la filosofía analítica como parte de la crítica total al proyecto de los empiristas lógicos (Círculo de Viena ). Algunos filósofos, como Carnap o Schlick, sostenían que el fundamento del conocimiento eran los enunciados protocolares, i.e., los enunciados que reportaban las sensaciones inmediatas (para Schlick, los enunciados observacionales, instantáneos, no reportables estrictamente). La tradición fundacionalista se remonta a Aristóteles (cf. Segundos analíticos), quien sostenía que el fundamento del conocimiento estaba en el silogismo < >.

Algunos filósofos, como Keith Lehrer o Laurence Bonjour, como resultado de esta crítica, argumentan por una teoría coherentista de la Teoría de la justificación (también hay coherentismo respecto a la verdad y respecto al conocimiento). Esta concepción ya había sido prevista por Otto Neurath, otro filósofo del Círculo de Viena, a inicios del siglo XX, pero fue de hecho criticada por el mismo Schlick.

En la actualidad, cierta versión del coherentismo es la concepción dominante del método adecuado para la construcción de teorías en ética. El coherentismo puede caracterizarse de manera aproximada como la concepción según la cual las creencias sólo pueden justificarse por su relación con otras creencias. Esta posición contrasta claramente con el fundacionalismo, según la cual algunas creencias, de carácter fundacional, se justifican independientemente de sus relaciones con otras creencias.

La forma de coherentismo más influyente es el método de Rawls de equilibrio reflexivo. Según Rawls, el método adecuado supone empezar por un conjunto de creencias ponderadas, formular principios generales para explicarlas y luego revisar tanto los principios como las creencias a la luz de unas y otras, hasta alcanzar un equilibrio.

En la década de los '80 y los '90, el coherentismo (es decir, el antifundacionalismo al que se referían Deleuze / Guattari) también es criticado por algunos filósofos como Alvin Goldman y Ernest Sosa quienes argumentan que las críticas al fundacionalismo de hecho fallan en ver las características importantes para la existencia de fundamentos epistémicos. En esta misma línea crítica se encuentra el neopragmatista Richard Rorty, con sus réplicas al fundamentalismo en la filosofía moderna y en diversas corrientes contemporáneas.

Referencias
Deleuze, Gilles & Guattari, Félix (1972), Capitalisme et Schizophrénie 1. L'Anti-Œdipe, París: Minuit.
Deleuze, Gilles & Guattari, Félix (1980), Capitalisme et Schizophrénie 2. Mille Plateaux, París: Minuit.

19 de febrero de 2010

Del proyecto Paneuropa al proyecto Paraeuropa. Las nuevas políticas en Europa. Los partidos monárquicos


El primer axioma de Carl Schmitt es “El concepto de Estado presupone el de lo político”, con el cual identifica la política con la idea de poder. En la ganancia de poder, el poder de la política, en sus aspectos técnicos, es lo que está en plena discusión en Europa:

p.e. La política europea de seguridad y defensa en el debate sobre el futuro de la unión europea. Del proyecto Paneuropa al proyecto Paraeuropa. [Un libro que trata este ámbito es: La nueva política europea de vecindad: de la paneuropa a la paraeuropa?, Escrito por Luis Ernesto Orozco Torres.Editor : Universidad De Sevilla. Servicio De Publicaciones, 2006]

La Política Europea de Vecindad tiene el objetivo de extender la idea de Europa o los valores europeos allende sus fronteras, lo que presumiblemente será la europeización de los vecinos, pero no por imposición de una definición eurocéntrica de la seguridad nacional o interés nacional europeo, ni tampoco bajo la directriz de un intereses vitales europeos; sino por el principio de atracción, simple atracción. Lo que nos invita a pensar que el gran proyecto de integración europea trasciende el inicial proyecto Paneuropeo, implicando así, la configuración del proyecto Paraeuropeo. Es decir, la construcción del entorno próximo o el vecindario europeo.

[Carmen Pérez González, Alicia Cebada Romero :EL ALTO REPRESENTANTE DE LA PESCA Y LA NUEVA POLÍTICA EUROPEA DE SEGURIDAD Y DEFENSA, Madrid, Ed. Dykinson, 2003, 164 páginas]

También: La nueva política europea sobre sustancias químicas para elevar la protección de la salud. La nueva política migratoria. La nueva política europea de la competencia. La nueva política regional europea 2007-2013. En este contexto a nivel político están presentes los partidos monárquicos con sus nuevas propuestas creativas.

Partidos monárquicos en Francia
La Alianza Royale (Royal Alliance) es un partido político francés dedicado a la restauración de la monarquía en Francia y a promover la polémica acerca de la monarquía entre el público en general. El partido fue creado en 2001 con el símbolo francés de la Flor de Lis como un logotipo, que fue originalmente utilizado por la monarquía en la Francia pre revolucionaria. El partido también está marcado por su euroescepticismo, y trata de volver a establecer una monarquía constitucional como una institución que identifica a Francia en la cultura europea.

Fundadores
El partido fue creado en 2001 por Yves-Marie Adeline como un canal popular que buscaba conectarse con el público en general con el fin de ampliar el debate en Francia sobre la monarquía, que no es un tema frecuentemente discutido, y animar a la gente a ver los beneficios de la monarquía constitucional.

La ideología y la política
El partido se ha establecido con el objetivo de "fomentar Francia para preparar su futuro dentro de sus instituciones", es decir, la institución de la monarquía. El partido cree en la restauración de una monarquía como un órgano constitucional, y aunque considera que el pretendiente orleanista es un candidato viable, no especifica que prefiere. El Partido cita la identidad cultural dentro de Europa como una razón por la cual desea restablecer la monarquía, y por lo tanto son notablemente euroescépticos, describiendo la Unión Europea, como un órgano de los Estados europeos con objetivos comunes y no como una unión política o superestado.

Organización
El partido está dividido en grupos regionales, con los activistas del partido en cada región responsables de la promoción del partido y de su causa.

Les adjunto un video en francés, un poco antiguo, pero sirve para ilustrar el pensamiento de ésta agrupación política.

Ver Blog: GalliaWatch Los recuerdos son importantes Yves-Marie Adeline L’ALLIANCE ROYALE SE DOTE D’UN NOUVEAU PRÉSIDENT
Después de un año, Yves-Marie Adeline renuncio a su puesto como presidente de la Alianza Royal. La Alianza Royal propuso al Vice-Presidente, Pierre Bernard, para hacerse cargo, de la Alianza quien sigue las bases establecidas por Yves-Marie Adeline.
Católicos en campaña. La reforma de las instituciones políticas La Action française
Hoy en día, la Action française, bajo la denominación de Centre royaliste d'Action française (CRAF), es el principal movimiento político de tipo monárquico en Francia. Se define como «monárquica, nacionalista y soberanista». Preconiza el restablecimiento de la monarquía en Francia (personificada en la rama Orléans de los Borbones) y se opone a la Europa federal, a la mundialización o al propio «sistema de partidos francés» basándose en la defensa incondicional del «interés nacional». Action française ha eliminado el antisemitismo y la xenofobia de su discurso político, ideas que eran destacadas en la línea editorial del diario ya desde los días del caso Dreyfus y de la Primera Guerra Mundial o en el discurso político de varios de sus miembros antes de la aparición en la escena política internacional de Adolf Hitler.
La actitud a adoptar respecto del Front National divide a los militantes de Action française: una parte de los militantes del movimiento monárquico considera que los realistas deben mantenerse al margen de los partidos políticos de tipo republicanos. Para otros, por el contrario, el Frente Nacional francés es el principal partido de la derecha soberanista y nacionalista con lo que votar sus listas constituye un medio eficaz para lograr el avance de las ideas que sostiene Action Française. De hecho, mientras que en las elecciones presidenciales del año 2002 Action Française eligió apoyar la candidatura presentada por Jean-Pierre Chevènement, por el contrario en las presidenciales de 2007 ha elegido apoyar a Jean-Marie Le Pen. El candidato presentado por el Frente Nacional.
Hoy en día, Action française está organizada en secciones locales. Cada dos semanas edita su periódico L'Action française 2000, que estuvo dirigido por Pierre Pujo. No obstante, la cabecera L'Action française había sido prohibida en Francia a perpetuidad con la Liberación. Tras haber inicialmente adoptado el nombre de L'Action française hebdo, el periódico fue obligado a denominarse L'Action française 2000, siendo este título considerado aceptable por los Tribunales de Justicia.
Los jóvenes de Action française se agrupan en torno de L'Action française étudiante que reúne a estudiantes universitarios o de instituto, así como a trabajadores; a su frente se encuentra Thibaud Pierre, y cuentan con una quincena de secciones locales. Su línea de actuación se centra en la formación política: círculos de formación, debates, conferencias, etc., así como de la propia acción política: campañas, mítines. Cada año se reúnen para una Universidad de verano: se trata del Campamento de Maxime Real del Sarte (creado en 1953) que propone 10 días de formación política militante. Antiglobalización y antiliberal, el movimiento reivindica la defensa, en todas sus formas, del «interés nacional» y preconiza un tipo de nacionalismo que no es sino una somera puesta al día de las ideas heredadas de Charles Maurras. Royal Artillery
Democratic Rally (Rassemblement démocrate, RD)
Es un grupo político monárquico establecido en 2004. Su objetivo es la convergencia de todas las personas que se adjuntan a las concepciones de la monarquía moderna y desean permanecer fieles a la dinastía de los Capetos. RD trata de promover una nueva democracia. El movimiento está dirigido por Philippe Cartellier. RD Agrupa a los grupos de izquierda moderada, centrista y gaullista monárquicos. Se autodenomina un movimiento monárquico democrático (democracia realista), se ha alineado con el Movimiento Nacional liderado por el ex monarca búlgaro Simeón II de Bulgaria.
Nouvelle Action Royaliste (Nueva Acción Monárquica),
La NAR es un partido político francés, que aboga por la instauración de una monarquía constitucional en Francia. Son conocidos a veces como monárquicos de izquierda por su ideología próxima a los partidos de izquierda francesa.
Su presidente es Bertrand Renouvin, cuenta con alrededor de 1.500 militantes, tiene como órganos oficiales el Royaliste y Le Lys Rouge, se apoya en los derechos del conde de París (Henrique de Orleáns) al trono de Francia.
Historia
Bertrand Renouvin fundó la NAR en abril de 1971 con el nombre de Nova Acción Francesa (Nouvelle Action française), se presento a las elecciones presidenciales de 1974 y consiguió 43.722 votos (0.17%). En octubre de 1978 adopto su actual nombre. En las elecciones presidencias de 1981 apoyo la candidatura de François Mitterrand y en 1982 funda la Nouvelle Citoyenneté, con la que pretendía influenciar en el seno de la sociedad francesa. En las elecciones presidenciales de 1988 vuelve a dar su apoyo a Mitterrand. Propugnó el no en el referendo sobre la constitución europea de 2004.

17 de febrero de 2010

Kurt Gödel, André Weil y Henri Poincaré. Filosofía de la matemática.

Hace algún tiempo publicamos en urbanoperu.com una copia de la revista Scientific American del Brasil, (Edicion 12) que contiene información sobre el trabajo científico de (Poincaré, Gödel y Bourbaki) no obstante que está escrita en portugués, considero que es un importante apoyo.

Los trabajos de
Poincaré, Gödel y Bourbaki se presentaron como el intento de ofrecer al lector una visión de los temas fundamentales de la matemática que ocuparon a las mejores mentes del siglo XX. Actualizo estas referencias porque permiten al lector tener una visión sinóptica de la historia de la filosofía de la matemática.

Kurt Gödel
Reconocido como uno de los más importantes lógicos de todos los tiempos, el trabajo de Gödel ha tenido un impacto inmenso en el pensamiento científico y filosófico del siglo XX. Gödel, al igual que otros pensadores como Bertrand Russell, A. N. Whitehead y David Hilbert intentó emplear la lógica y la teoría de conjuntos para comprender los fundamentos de la matemática. A Gödel se le conoce mejor por sus dos teoremas de la incompletitud, publicados en 1931 a los 25 años de edad, un año después de finalizar su doctorado en la Universidad de Viena.

El más célebre de sus teoremas de la incompletitud establece que para todo sistema axiomático recursivo auto-consistente lo suficientemente poderoso como para describir la aritmética de los números naturales (la aritmética de
Peano), existen proposiciones verdaderas sobre los naturales que no pueden demostrarse a partir de los axiomas. Para demostrar este teorema desarrolló una técnica denominada ahora como numeración de Gödel, el cual codifica expresiones formales como números naturales.

También demostró que la hipótesis del continuo no puede refutarse desde los axiomas aceptados de la teoría de conjuntos, si dichos axiomas son consistentes. Realizó importantes contribuciones a la teoría de la demostración al esclarecer las conexiones entre la lógica clásica, la lógica intuicionista y la lógica modal.

Teoremas de la incompletitud de Gödel

IMPLICACIONES TEORICO—FILOSOFICAS DEL TEOREMA DE GOEDEL EN
EL PARADIGMA RACIONALISTA DE LA REFLEXION SOBRE LAS MATEMATICAS


Standford enciclopedia of Philosophy

Goedel y Einstein: amistad y relatividad


André Weil
La investigación de Weil
se centro en la teoría de números, en la geometría algebraica y en la teoría de grupos. A partir de la década de 1940, Weil comenzó rápidamente la investigación de la geometría algebraica y la teoría de números y sentó las bases de la geometría algebraica abstracta y la teoría moderna de las variedades abelianas. Su trabajo sobre las curvas algebraicas ha influido en una gran variedad de áreas, incluyendo algunas fuera de las matemáticas, tales como la física de partículas elementales y la teoría de cuerdas.

De hecho el trabajo de Weil en este ámbito era fundamental para el trabajo de matemáticos como Yau, que fue galardonado con la Medalla Fields en 1982 para trabajar en tres dimensiones la geometría algebraica que tiene aplicaciones importantes en la teoría cuántica de campos.

Yau no es el único matemático que recibió la Medalla Fields por un trabajo que continúa lo iniciado por Weil. Deligne en 1978 fue galardonado con la Medalla Fields para la solución de las conjeturas de Weil.

Uno de los principales logros de Weil fue su prueba de la hipótesis de Riemann para las funciones zeta de la congruencia de los campos de funciones algebraicas. En 1949 se planteó hacer conjeturas acerca de la función zeta de la congruencia de las variedades algebraicas sobre campos finitos. Estas conjeturas de Weil, surgieron de su profundo conocimiento de la topología de variedades algebraicas y siempre fue uno de los principios rectores para la evolución posterior en el campo.

El trabajo de Weil en la teoría de números y en la geometría algebraica fue muy fructífera. Los cimientos de muchos temas estudiados en profundidad hoy en día fueron colocados por Weil en este trabajo, tales como los fundamentos de la teoría de las formas modulares, las funciones y representaciones automorfas.


Sin embargo, el trabajo de Weil fue de gran importancia en una serie de otros temas de la nueva matemática. Él contribuyó sustancialmente a la topología, a la geometría diferencial y a la geometría analítica compleja. Pero no sólo en estas áreas contribuyo, más importante aún, su trabajo llevado a cabo relaciones fundamentales entre las áreas al estudiar el análisis armónico en grupos topológicos y clases características. También reunio estas áreas en conjunto en su trabajo sobre la teoría geométrica de la función theta y la geometría Kähler.

Junto con Jean Dieudonné y otros, Weil escribió bajo el nombre de Nicolas Bourbaki, un proyecto que comenzó en la década de 1930, en el que intentó dar una descripción unificada de las matemáticas. El objetivo era invertir una tendencia que no les gustaba, a saber, la falta de rigor en las matemáticas. La influencia de Bourbaki ha sido muy importante durante muchos años, , ya que básicamente ha tenido éxito en su objetivo de fomentar el rigor y la abstracción.

Los libros más famosos de Weil incluyen Fundamentos de la Geometría Algebraica (1946) y Funciones elípticas según Eisenstein y Kronecker (1976).

Weil recibió muchos honores por su destacada labor en las matemáticas. Entre estos ha sido miembro honorario de la Sociedad Matemática de Londres en 1959 y la elección de una beca de la Royal Society de Londres en 1966. Además, ha sido elegido miembro de la Academia de Ciencias de París y de la Academia Nacional de Ciencias en los Estados Unidos.

Weil fue un orador invitado en el Congreso Internacional de Matemáticos de 1950 en la Universidad de Harvard y otra vez en el Congreso Internacional siguiente, en 1954. En 1979, Weil fue galardonado con el Premio Wolf y, en el año siguiente, la Sociedad Americana de Matemáticas le otorgó el Premio Steele. En 1994 recibió el Premio Kioto de la Fundación Inamori de Japón:

Los resultados obtenidos y los problemas planteados por André Weil, a través de su profundo conocimiento y una profunda visión en ciencias matemáticas, en general, seguirá teniendo influencia inmensa en el desarrollo de las ciencias matemáticas, y contribuyó en gran medida al desarrollo de la ciencia, así como a la profundización y elevación del espíritu humano.


André Weil es recordado por su trabajo fundamental en las fronteras de las matemáticas.

En su biografía oficial figura que es miembro de la Academia de Ciencias y Letras de Poldavia. (Poldavia fue un país inventado por la ficción de Bourbaki.)

Armand Borel, Pierre Cartier, Komaravolu Chandrasekharan, Shiing-Shen Chern, and Shokichi Iyanaga

Henri Poincaré

(Nancy, Francia, 1854-París, 1912) Matemático francés. Ingresó en el Polytechnique en 1873, continuó sus estudios en la Escuela de Minas bajo la tutela de C. Hermite, y se doctoró en matemáticas en 1879. Fue nombrado profesor de física matemática en La Sorbona (1881), puesto que mantuvo hasta su muerte. Antes de llegar a los treinta años desarrolló el concepto de funciones automórficas, que usó para resolver ecuaciones diferenciales lineales de segundo orden con coeficientes algebraicos.

En 1895 publicó su Analysis situs, un tratado sistemático sobre topología. En el ámbito de las matemáticas aplicadas estudió numerosos problemas sobre óptica, electricidad, telegrafía, capilaridad, elasticidad, termodinámica, macánica cuántica, teoría de la relatividad y cosmología. Ha sido descrito a menudo como el último universalista de la disciplina matemática.


En el campo de la mecánica elaboró diversos trabajos sobre las teorías de la luz y las ondas electromagnéticas, y desarrolló, junto a A. Einstein y H. Lorentz, la teoría de la relatividad restringida. La conjetura de Poincaré es uno de los problemas no resueltos más desafiantes de la topología algebraica, y fue el primero en considerar la posibilidad de caos en un sistema determinista, en su trabajo sobre órbitas planetarias. Este trabajo tuvo poco interés hasta que empezó el estudio moderno de la dinámica caótica en 1963. En 1889 fue premiado por sus trabajos sobre el problema de los tres cuerpos.

Jules Henri Poincaré (1854-1912)

13 de febrero de 2010

En qué consiste el racionalismo.

El Racionalismo fue un Movimiento filosófico desarrollado particularmente en la Europa continental durante los siglos XVII y XVIII y cuyo principal exponente fue Descartes. Fue subdividido por los historiadores en dos bloques antagónicos: racionalismo, llamado racionalismo continental y empirismo, predominante en Inglaterra. Comprende todo el siglo XVII y es un largo e intenso epígono metafísico a los grandes progresos de la ciencia del Renacimiento. En él la filosofía adopta el paradigma matemático de la geometría y el paradigma experimental de la física, oponiéndose tanto al escepticismo pirrónico como al formalismo escolástico.



En la epistemología y, en su sentido moderno, el racionalismo se puede considerar como cualquier punto de vista que apela a la razón como fuente de conocimiento o de la justificación (Lacey 286). En términos más técnicos, es un método o una teoría "en el que el criterio de la verdad no es sensorial sino intelectual y deductivo" (Bourke, 263). Diferentes grados de énfasis en este método o teoría dar lugar a una serie de puntos de vista racionalista, de la posición moderada "que la razón tiene prioridad sobre otras formas de adquirir conocimiento" a la posición radical que la razón es "el único camino al conocimiento" (Audi 771 ). Teniendo en cuenta una pre-comprensión moderna de la razón, "racionalismo" es idéntico a la filosofía, la vida de Sócrates de investigación, o la interpretación Zetetic de autoridad. En las últimas décadas, Leo Strauss trató de revivir el racionalismo político clásico como una disciplina que comprende la tarea de razonamiento, no como fundacional, sino como mayéutica.

Referencia al pensamiento de algunos filosofos racionalistas.

Sócrates
Sócrates creía firmemente que, antes de que los humanos puedan entender el mundo, primero tienen que comprenderse a sí mismos, y que la única manera de lograrlo es con el pensamiento racional.



Sostenía que la tarea del filósofo es la de refinar y, finalmente, extraer el alma irracional de la esclavitud, (de los sentidos y de las emociones) de ahí la necesidad de un desarrollo moral, para posibilitar conectarse con el alma racional, y así convertirse en una persona completa, en la que se pueda manifestar la esencia espiritual más elevada de la persona, en lo físico.

Baruch Spinoza
Partiendo de la innegable influencia de Descartes, creó un sistema muy original, con mezcla de elementos propiamente judíos, escolásticos y estoicos. En lo que se refiere a Descartes, éste había considerado la existencia de tres sustancias: el pensamiento, la extensión y Dios. Spinoza reduce estas tres sustancias a una sola: sustancia divina infinita, que según la perspectiva que se adopte, se identifica bien con Dios o bien con la Naturaleza (ambos términos llegan a ser equivalentes para él, según su célebre expresión Deus sive Natura).
Para Spinoza, la substancia es la realidad, que es causa de sí misma y a la vez de todas las cosas; que existe por sí misma y es productora de toda la realidad; por tanto, la naturaleza es equivalente a Dios. Este cambio tiene la ventaja, sobre la filosofía cartesiana, de borrar de un plumazo los problemas que presenta la filosofía de Descartes para explicar la posibilidad del conocimiento

Baruch Spinoza.


Gottfried Wilhelm von Leibniz

Junto con René Descartes y Baruch Spinoza, es uno de los tres grandes racionalistas del siglo XVII. Su filosofía se enlaza también con la tradición escolástica y anticipa la lógica moderna y la filosofía analítica.

Leibniz fue precursor del idealismo alemán y fundador remoto de la filosofía analítica (que continuarán Kant, Fichte, Schelling y Hegel, por un lado; y Frege, Russell y Wittgenstein.

Emmanuel Kant
Comenzó como un racionalista tradicional, luego de haber estudiado a los racionalistas Leibniz y Wolff, pero después de estudiar las obras de David Hume, fue que "se despertó de su “sueño dogmático", y desarrolló un racionalismo propio con el que intentó una síntesis de la tradición racionalista tradicional y empírica.



Kant denomino a su rama de la epistemología como Idealismo Trascendental, y estableció por primera vez estos puntos de vista en su famosa obra La Crítica de la razón pura. En ella argumenta que hay problemas fundamentales con los dogmas racionalistas y empiristas.

Bertrand Russell

Russell rechazó pronto el idealismo metafísico en que fue educado. Su teoría del conocimiento es realista y quiere conectar, a semejanza de la de su colega G. Edward Moore, con las intuiciones del sentido común ordinario. Por un lado, es el heredero de la tradición del empirismo británico. Por otro, es el lógico contemporáneo más ambicioso, obsesionado con la idea de un lenguaje simbólico perfecto, que elimine toda ambigüedad expresiva. El resultado de todas estas preocupaciones es el llamado atomismo lógico de Russell, una sobria metafísica empirista que se cuenta entre los mejores logros de la filosofía contemporánea.

Russell y Moore intentaron eliminar lo que les parecían afirmaciones incoherentes en la filosofía, buscando la claridad y la precisión en los argumentos con el uso de lenguaje exacto y desmenuzando las ideas filosóficas en sus componentes gramaticales más simples. Russell veía la lógica formal y la ciencia como las herramientas principales del filósofo y no creía que la filosofía fuera un método distinto.



Blog con información sobre BR.

Popper, Karl.
Sostenía que no era un empirista y un racionalista al mismo tiempo sino también un liberal (en el sentido inglés de la palabra): y que justamente porque era un liberal afirmaba que pocas cosas son tan importantes para un liberal como someter las diversas teorías del liberalismo a un minucioso examen crítico.



Referencias
Popper, Karl. El desarrollo del conocimiento científico: Conjeturas y Refutaciones. Barcelona, Paidós, Buenos Aires, 1979.

El racionalismo llevado a sus extremos ha tenido críticas como las de Gandhi quien escribió:
Rationalists are admirable beings, but rationalism is a hideous monster when it claims for itself omnipotence. Attribution of omnipotence to reason is as bad a piece of idolatry as is worship of a stick and stone believing it to be God. (Fisher 1997) ”

El Silabo de errores del papa pio IX contiene una famosa serie de 14 condenaciones contra el racionalismo absoluto y moderado.

Audi, Robert. The Architecture of Reason: The Structure and Substance of Rationality. New York: Oxford University Press, 2001.
Audi, Robert (ed., 1999), The Cambridge Dictionary of Philosophy, Cambridge University Press, Cambridge, UK, 1995. 2nd edition, 1999.

Racionalismo vs. Empirismo
Historia del racionalismo.

Dagobert Runes dictionary of Philosophy.

11 de febrero de 2010

EL IMPERATIVO DE LA RESPONSABILIDAD: HANS JONAS


Hans Jonas es principalmente conocido por su influyente obra El imperativo de la responsabilidad. El Principio de la Responsabilidad de Jonas es una evaluación sumamente crítica de la ciencia moderna y de su "brazo armado", la tecnología. El filósofo muestra la necesidad que el ser humano tiene de actuar con cautela y humildad frente al enorme poder transformador de la tecnociencia.

Jonas tuvo el sentimiento de un posible apocalipsis gradual, resultante del creciente peligro presentado por los riesgos del progreso técnico global y su utilización inadecuada. Hasta ese entonces, el alcance de las prescripciones éticas estaba restringido al ámbito de la relación con el prójimo en el momento presente. Era una ética antropocéntrica y dirigida a la contemporaneidad. La moderna intervención tecnológica cambió drásticamente esa plácida realidad al poner la naturaleza al servicio del hombre y susceptible de ser alterada radicalmente.

De ese modo, el hombre pasó a tener una relación de responsabilidad con la naturaleza, puesto que la misma se encuentra bajo su poder. Además de la intervención en la naturaleza extrahumana, es grave la manipulación del patrimonio genético del ser humano, que podrá introducir alteraciones duraderas de consecuencias futuras imprevisibles. Concluye diciendo que es preciso una nueva propuesta ética, que contemple no sólo la persona humana, sino la naturaleza también. Ese nuevo poder de la acción humana impone modificaciones en la propia naturaleza de la ética.

Delante de un poder tan extraordinario de transformaciones estamos desprovistos de reglas que ordenen las acciones humanas. Ese enorme desajuste sólo podrá repararse, de acuerdo con Jonas, mediante la formulación de una nueva Ética.

Ese divorcio entre los avances científicos y la reflexión ética hicieron que Jonas propusiera nuevas dimensiones para la responsabilidad, pues "la técnica moderna ha introducido acciones de magnitudes tan diferentes, con objetivos y consecuencias tan imprevisibles, que los marcos de la ética anterior ya no pueden contenerlos".

En un contexto contemporáneo la pregunta kantiana "¿Qué puedo hacer?" debe contener otra: ¿Qué puedo hacer y qué puedo fabricar? El cuestionamiento ético, por lo tanto, ocurre en todos los instantes de la producción del conocimiento científico. La pregunta que Jonas formula es: ¿Qué podría satisfacer más en la búsqueda consciente de la verdad?". Recuerda las palabras de Oppenheimer que, después de años de trabajo en un laboratorio en busca de la fisión nuclear y al observar su aplicación en Hiroshima señalo que en aquel momento el científico puro tomó conocimiento del pecado. Desde entonces la paz de conciencia de los científicos quedó estremecida en todos los campos de investigación.

Siempre estaba presente la duda: ¿Qué puedo hacer? Cuando hoy algunos científicos se desalientan preocupados con sus quehaceres reciben la siguiente respuesta de Gadamer: "¡No es verdad! Las ideas generales son vitales; la necesidad que hay de integrar nuestro saber es mucho más universal que la universalidad de las ciencias!"

Ojalá Popper tuviera razón cuando afirma que la historia de las ciencias, como la de todas las ideas humanas, es una historia de sueños irresponsables, de caprichos y de errores. Sin embargo, la ciencia es una de las raras actividades humanas, tal vez la única, en la cual los errores son señalados sistemáticamente y, con el tiempo, constantemente corregidos. Frente a tal afirmación, se impone indagar sobre cómo considerar, entonces, a las víctimas fatales de la tecnociencia, principalmente tomando en cuenta que él ya no suele ocupar el puesto de mando, sino que está al servicio de los que poseen el poder y no suelen cultivar preocupaciones de esa naturaleza. Es preciso considerar que la ciencia no tiene por misión providencial salvar a la humanidad, no obstante posee poderes ambivalentes sobre el desarrollo futuro de la humanidad.
Al contrario, el saber moderno, de fuerte predominio técnico, se hace acompañar por un extraordinario poder de transformación careciendo, sin embargo, de una reflexión ética que ejerza moderación sobre el poder de la tecnociencia.

En el momento actual hay una representación de un futuro que tal vez no se realice, pero que sin embargo, expone su testimonio en el presente como caracterización de una desdicha, como imagen de lo no querido y, sobre todo, presentando enfáticamente la necesidad de instituir un nuevo estatuto de responsabilidad de los hombres que tenga por objetivo el sustento de la vida humana y extrahumana. Así se comprende la tesis de Jonas, como una ética orientada hacia el futuro. Por lo tanto, la responsabilidad en la ética es la articulación entre dos realidades, una subjetiva y otra objetiva. Es forjada por esa fusión entre el sujeto y la acción. Al mismo tiempo, hay también un aspecto de descubrimiento que se revela en la acción propiamente dicha y sus consecuencias. El orden ético está presente, no como realidad visible, sino como un llamado sensato que pide calma, prudencia y equilibrio. A este nuevo orden Jonas le da el nombre de Principio de Responsabilidad.

1 de febrero de 2010

El concepto de verdad y de certeza en Descartes: Cayetano Acuña Vigil.



Percy C. Acuña Vigil

Descartes, a inicios del siglo XVII definió con claridad el objetivo de los filósofos de este período histórico: la búsqueda de la certeza.

Mediante su trabajo filosófico buscó dar respuesta al escepticismo dominante. Su estrategia consistió en la aceptación de la duda hasta las últimas consecuencias. Utilizó la duda como método y sometió todo conocimiento a duda con el fin de encontrar una verdad de la que ya no pudiese dudar ni el más escéptico. Así llegó a alcanzar una certeza primera: “Pienso, luego existo.” Y teniendo en ella una base inconmovible, reconstruyó el edificio filosófico. En primer lugar, alcanzó una segunda certeza: la existencia de Dios. En segundo lugar, reafirmó la confiabilidad del conocimiento científico, el cual tenía a Dios por garante.




Para Descartes la ciencia busca la verdad, y considera que la Ciencia Unificada es la matemática y que su método es el resolutivo-compositivo. En la Regula IV Descartes dice que el método es necesario para la investigación de la verdad de las cosas y que así es mucho más acertado no pensar jamás en buscar la verdad de las cosas que hacerlo sin método.

Descartes trata precisamente de buscar un método, un camino de acceso a la verdad y un camino del cultivo de la razón. El método de la Matemática, el método resolutivo-compositivo o método del análisis y de la síntesis constituye para Descartes el método más eficaz para acceder a la verdad y por tanto para el cultivo de la razón. Con este objetivo las reglas del método cartesiano, son las siguientes: Regla de la evidencia: del análisis: de la síntesis: de las comprobaciones:

En Descartes la verdad se identifica con la certeza. El afirma que algo es verdadero si esta cierto de ello. Esto es precisamente lo que ocurre con la regla de evidencia. El cumplimiento de la regla de evidencia permite asegurar la certeza.

Para Descartes la distinción junto con la claridad, son notas de la evidencia. Descartes llama “distinto” a todo conocimiento que reúne estas dos características:
Es claro, es decir se refiere a una cosa presente ante el propio sujeto; describe la cosa percibida con precisión, sin añadirle rasgos que le son ajenos.

Descartes obtiene el criterio de verdad a partir de la primera verdad descubierta con el ejercicio de la duda metódica. Lo que garantiza la verdad de la proposición “pienso, luego existo” es su claridad y distinción, por lo que puede aceptar como regla general que todas las cosas que percibe muy clara y distintamente son verdaderas (“Tercera Meditación”).

Este “criterio de verdad” no tiene total garantía hasta que se demuestra la existencia de Dios y su bondad, y ello, básicamente, por la radicalidad de la duda metódica: En este punto Descartes parece caer en un círculo vicioso al sostener que podemos llegar a la demostración de la existencia de Dios si vemos con “claridad y distinción” que cada uno de los pasos que seguimos en la argumentación es verdadero. Pero, a su vez, la claridad y distinción como criterio de verdad para conocimientos que no son los del cógito, sólo queda suficientemente justificada si Dios existe. Parece que aquí hay un acto de visión mental de la verdad de algo (la evidencia), frente a conocer ese algo con ciencia perfecta.

Para Descartes sólo hay ciencia de lo evidente, de lo que se caracteriza por la claridad y la distinción. Sostiene que sobre lo verdadero no debe haber la menor sombra de duda, pues al ser el sujeto el que duda, el criterio de verdad es el criterio de certeza. La ciencia es conocimiento indudable.

Sostiene que el criterio de verdad reside en el sujeto cognoscente, no en la cosa. En la relación cognoscitiva entre Sujeto y Objeto es el sujeto el que determina los límites, el alcance y el criterio de verdad y falsedad del conocer. La conciencia es el ámbito trascendental de posibilidad de la certeza y, por tanto, de la verdad, y por tanto, del conocimiento, pues no hay conocimiento sino de lo verdadero.

Según Descartes, si alguien quiere investigar seriamente la verdad de las cosas, no debe elegir una ciencia determinada, pues todas dependen unas de otras recíprocamente; sino que debe pensar tan sólo en acrecentar la luz natural de la razón, para que en cada circunstancia de la vida el entendimiento muestre a la voluntad qué se ha de elegir.

Las reglas metodológicas de Descartes tienen como fondo la identificación:
Verdad = sabiduría = certeza = supresión de la duda.

En la búsqueda de la verdad Descartes admite dos vías de conocimiento:

A. La experiencia, es resultado de dos componentes:
Objetivo -la realidad externa-, subjetivo -el punto de vista sobre esa realidad, como es la fidelidad o no de los órganos senso perceptivos. Sin embargo la realidad empírica es compuesta y por compuesta es dudosa, contradictoria, variable, mudable, epistemológicamente es peligrosa y no fidedigna, está sometida a la opinión, al convencionalismo, es engañosa. Sobre la experiencia no puede haber en consecuencia ciencia.

B. La deducción es el paso de una cosa a otra en la mente, el enlace entre dos cosas. Es un conocimiento inmanente, interior de la conciencia para la conciencia. Es un conocimiento puro, simple, sin mezcla, racional. No necesita aportes desde el exterior de la conciencia. Su criterio de verdad es interno. La verdad tiene en sí su propia marca distintiva, su propia validación, su propio criterio de certeza y de verificación.

Es un conocimiento constructivo, edificado por, en y para la conciencia. Sabemos que no nos puede fallar porque nosotros mismos lo construimos. Es el verum est factum. La conciencia tiene en sí misma la regla de su génesis y por tanto de su verdad o falsedad. La deducción o bien se la capta -y es correcta o válida- o no se la ve -no hay entonces deducción- no hay evidencia.

Para Descartes la deducción nunca puede engañarnos. En ella no hay lugar para el error. El error procederá de la experiencia o de juicios ligeros y precipitados. La deducción es un acto del entendimiento. Considera que hay dos actos del entendimiento: la intuición y la deducción.

Descartes distingue entre la intuición y la deducción, indicando que entiende por intuición la concepción de una mente pura y atenta tan fácil y distinta, que no permite en absoluto que quede duda alguna sobre aquello que entendemos; y precisa que la concepción no dudosa de una mente pura y atenta que nace de la sola luz de la razón y que por ser más simple, es más cierta que la misma deducción.

Llama intuición a todo acto mental que capta una realidad con claridad y distinción. El error aparece cuando nuestra voluntad nos lleva a asentir a proposiciones que no se muestran con claridad ante nuestra mente. Si sólo aceptásemos como verdadero aquello que se presenta con claridad, nunca nos equivocaríamos. Las demostraciones geométricas tienen precisamente certidumbre porque se fundan sólo en la evidencia, en la claridad.

Señala que la intuición es un conocimiento inmediato, no procesal, por el cual se capta una verdad clara y distinta de manera instantánea. En cambio, la deducción es un proceso de pensamiento mediado, procesal, es una cadena de razones sucesivas.

Sostiene que de una verdad evidente se extraen sus consecuencias, que son también verdaderas; y que la deducción es la facultad por la cual entendemos, todo aquello que se sigue necesariamente de otras cosas conocidas con certeza, aunque ellas mismas no sean evidentes, tan sólo con que sean deducidas a partir de principios verdaderos conocidos mediante un movimiento continuo e ininterrumpido del pensamiento que intuye con transparencia cada cosa en particular.

En Regula III Descartes distingue la intuición de la mente de la deducción, en la que ésta [la deducción] es concebida como un movimiento o sucesión, pero no ocurre de igual modo con aquélla [la inducción]; y además, porque para ésta, [la deducción] no es necesaria una evidencia actual, como para la intuición, sino que más bien recibe en cierto modo de la memoria su certeza. De lo cual resulta que aquellas proposiciones que se siguen inmediatamente de los primeros principios, son conocidas tanto por intuición como por deducción; pero los primeros principios mismos sólo por intuición, mientras que las conclusiones remotas no lo son sino por deducción. (Regula III).

El proceso de conocimiento en Descartes
A continuación presento un esquema del proceso de conocimiento tal como lo entendía Descartes, acompañado de una breve descripción de los elementos que lo componen.

Duda metódica: en busca de una certeza, decidió rechazar como falsa toda afirmación de la que se pudiese dudar.

Duda del conocimiento sensible: los datos de los sentidos no son seguros, podemos dudar de ellos. De hecho, los sentidos nos engañan a menudo. Incluso no hay indicios ciertos para distinguir el sueño de la vigilia, por lo que todo lo que percibimos por los sentidos podría no ser real. En consecuencia, todos los datos de los sentidos, inclusive el propio cuerpo, quedan a un lado en esta búsqueda de la certeza.

Duda del conocimiento racional: como no se basan en los datos de los sentidos, las verdades de razón (lógicas y matemáticas) no son alcanzadas por la duda, la cual recae sobre el conocimiento sensible. Sin embargo Descartes señala que más de una vez nos equivocamos al realizar algún cálculo, y lleva la duda al extremo de afirmar que podríamos estar siendo engañados por un "genio maligno" o "dios engañador", astuto y poderoso. ¿Cómo podríamos defendernos de él?

“Pienso, existo”: más allá de toda duda se encuentra nuestra propia existencia. Incluso aunque admitiese que soy engañado por un genio maligno, ello no invalidaría la certeza que tengo respecto de esta proposición mientras la estoy concibiendo en mi espíritu. Pues no se trata de un razonamiento o una deducción (como todo lo que piensa existe, si yo pienso, yo existo) sino de una evidencia que se impone, de un conocimiento intuitivo que se obtiene de modo inmediato y directo.

Criterio de verdad: Descartes analiza su primera certeza para descubrir las notas distintivas que le servirán de criterio para identificar otras afirmaciones verdaderas. La afirmación “Pienso, existo” se presenta a la conciencia con "claridad" y "distinción". Por lo tanto, serán aceptadas como verdaderas aquellas ideas que sean claras (ciertamente presentes a la conciencia) y distintas (no confundidas con otras ideas).

Existencia de Dios: a pesar de haber encontrado una certeza absoluta (“Pienso, existo”), y a partir de ella un criterio de verdad, de todos modos sigue en pie la duda que sobre todo otro conocimiento nos genera la Hipótesis del Genio Maligno. La demostración de la existencia de Dios despeja las dudas sobre el conocimiento racional, que tiene en Dios a su garante. Su existencia se demuestra como causa externa de la existencia en la conciencia de la idea de perfección, que no puede provenir del yo que duda y es imperfecto. Y siendo Dios perfecto no puede ser engañador ni puede habernos hecho para que nos confundamos sistemáticamente. Podemos equivocarnos porque no somos perfectos, pero no estamos hechos para el error.

Descartes sólo llega a Dios en busca de un apoyo seguro para la comprensión y el conocimiento de un mundo que se ha vuelto ininteligible más allá de su conciencia de hombre moderno.

Inicia su demostración empleando el único principio ante el cual toda su duda se desvanece: yo pienso, luego soy; y tengo en mí la idea de Dios, por lo tanto afirma que como no puede ser el autor de su propio ser; entonces, tanto su existencia como las ideas que encuentra en ella, que son imposibles de adquirir por la experiencia, proceden de una causa eternamente creadora. Sostiene que la unidad y simplicidad de una causa divina, es lo único capaz de satisfacerlo plenamente, y que de este modo al admitir su existencia y la idea de Dios en él, queda demostrada la existencia de Dios.

En su segunda prueba el punto de partida está en la idea misma de Dios, y sostiene que esa idea tiene que haber sido creada junto con la de su propio ser e implica además la existencia de una causa trascendente a la cual corresponde, pero como el efecto no puede exceder a la causa, a la idea de un ser perfecto e infinito afirma que tiene necesariamente que corresponder la existencia de Dios. Por último, emplea un argumento ontológico, en el que está también comprendido necesariamente en la idea de un ser absolutamente perfecto, la existencia real de ese ser.

Conocimiento racional seguro: con Dios como garantía, el conocimiento lógico y matemático recobra su seguridad y se desecha la Hipótesis del Genio Maligno.

Ideas innatas: son las ideas que no proceden ni de la experiencia ni de la imaginación, son las únicas verdaderamente claras y distintas (la idea de Dios, por ejemplo).

Conocimiento sensible: se refiere a las ideas adventicias que, se supone, representan las cosas reales. Pero ¿cómo superar la duda respecto de este conocimiento? ¿No será sólo un sueño? ¿Cuál es su causa, su origen? Nosotros no, porque nos sentimos pasivos ante ellas. Dios tampoco, porque él no es engañador. Debemos concluir que la causa de nuestras ideas adventicias son las cosas externas realmente existentes.

De todos modos, sólo conocemos de ellas con claridad y distinción que son substancia extensa.

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